Imagen: Edouard Boubat
11 abril 2019
Recordando viejas historias (2015)...
- Rubén, ese ingeniero almeriense al que conocí en mi etapa profesional en Canarias, en los ochenta, a sus 65 recién cumplidos, le han diagnosticado hace unos días un cáncer de laringe. Paula, al verlo, se ha ido hacia él y le ha abrazado muy fuerte, tanto que Rubén le ha tenido que advertir, jocosamente, que él tiene mujer, hijos y muchos nietos. Paula cuando ha dejado de apretujarlo y se ha salido de ese largo abrazo, cogiéndolo por los hombros, le ha dicho: “Ten fe, Rubén, de todo se sale, hoy en día más del 50% y hasta el 90% de los enfermos con cáncer de laringe tienen tratamiento y se curan” – Rubén no ha llorado, solo se le caían las lágrimas, a él y a casi todos, cuando Paula le ha vuelto a abrazar y lloraba sobre su hombro manifestando esa ira que produce estar entre la alegría de vivir y la sombra del terrible mal que te lo impide."
Esta madrugada me mandaron un cruel mensaje: "Rubén se fue".
espero que estos 4 años lo haya pasado lo mejor posible entonces...
ResponderEliminarUn calvario, JLO, nada que convenga repetir aquí.
EliminarUn abrazo
Y seguimos sin estar preparados para el viaje final
ResponderEliminarSaludos
José Luis Sampedro, (el de la Sonrisa etrusca), decía estar preparado y ciertamente aguantó hasta casi los 100. Yo "haré lo mismo".
EliminarUn abrazo, Toni
Leo tu comentario de más arriba y me alegro de que hayas tomado esa determinación, yo tomé hace tiempo otra:NO MORIRME NUNCA,
ResponderEliminarMe apunto, Tracy, gracias por la sugerencia. No sé como no se me ocurrió a mi.
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